En el marco del Día Internacional de la Juventud, que se conmemora el 12 de agosto,
profesores de la UdeG comparten su percepción de la salud mental, oportunidades
laborales y educativas de los jóvenes
Tras la pandemia, la juventud ha modificado su comportamiento y percepción social,
dando más importancia a la salud mental y preocupándose por la forma en que su
bienestar se ve proyectado en las oportunidades educativas y la vida laboral; esto lo dijo
en rueda de prensa la investigadora del Departamento de Políticas Publicas, del Centro
Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA) de la Universidad de
Guadalajara (UdeG) y la coordinadora de la Cátedra UNESCO de la Juventud, doctora
Esmeralda Correa Cortez.
Bajo esa premisa, los profesores de la Cátedra UNESCO de la Juventud presentaron
una encuesta municipal que señala la percepción de los jóvenes frente a aspectos como:
felicidad, tristeza, estrés y oportunidades sociales. Correa Cortez dijo que los ideales
que tienen las nuevas generaciones van muy ligados a la perspectiva de querer
oportunidades que les permitan tener una vida más plena y sin tanta carga emocional.
La coordinadora del doctorado en Gestión de Paz y Prevención de las Violencias del
CUCEA, doctora Teresa Prieto Quezada, explicó que mucho del estrés que viven las
juventudes se debe al juvenicidio, que se proyecta socialmente por muertes violentas,
desapariciones, atracción de estos a sectores violentos, falta de oportunidades
educativas y laborales, así como condiciones de una vida más digna.
“Jalisco tiene un gran problema de jóvenes desaparecidos, muchas veces generada por
la falta de oportunidad o la vulnerabilidad social. En la UdeG contamos con 24
estudiantes desaparecidos, y a nivel nacional hay 110 mil 891 personas, de las cuales
43 % tiene entre 10 y 29 años”, dijo Prieto Quezada.
La profesora del Departamento de Derecho Público, del Centro Universitario de Ciencias
Sociales y Humanidades (CUCSH), maestra Irma Ramos, explicó que la desaparición, la
violencia y los retos que los jóvenes enfrentan deben de resolverse mediante políticas
públicas y acciones sociales e institucionales que dignifiquen a la juventud.
“En México un tercio de la población es joven y se enfrenta a los efectos, barreras y
desafíos que dejó la pandemia. De los 23.9 millones de jóvenes, únicamente 10.6 %
asiste a la escuela y visualiza oportunidades de crecimiento. Debemos pensar en qué
hace el resto de las personas en esta edad, cuestionar a las instituciones
gubernamentales, empresas y espacios de esparcimiento público sobre las acciones
participativas, y escuchar las necesidades para que la brecha se rompa”, declaró
Ramos.
Como parte de las acciones que la UdeG genera para eliminar dichas brechas, crear
espacios seguros y brindar contención a los estudiantes, en los centros universitarios se
han creado espacios que promueven la cultura de la paz.
En el CUCEA, el maestro Alfredo Orozco Mendoza, quien se encarga de llevar a cabo el
programa, explicó que al crear un espacio que promueva la cultura y el arte con
personas que han sido víctimas, victimarios u observadores de violencia, puede mejorar
la percepción emocional y de relación con el entorno en el que se desarrollan, lo que
brinda espacios seguros y vínculos sanos para la juventud.
Correa Cortez expresó que toda la Red Universitaria tiene espacios y programas
dirigidos a mejorar las oportunidades educativas y sociales de los universitarios. Añadió
que “como Universidad no se pueden cubrir las necesidades sociales de cuidado de la
salud mental y oportunidades cotidianas, sólo podemos contener y brindar herramientas
para que puedan integrarlas con las que adquieran fuera de la institución”.