Animan a las jóvenes a romper brechas en la ciencia

En el marco del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, el CUGDL organizó

 

el panel magistral “Mujeres que inspiran”

En el marco del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, que se conmemora

este 11 de febrero, tuvo lugar el panel magistral “Mujeres que inspiran” en el auditorio

Salvador Allende del Centro Universitario de Guadalajara (CUGDL).

 

En el panel participaron la Rectora General electa de la Universidad de Guadalajara

(UdeG), maestra Karla Planter Pérez; la ganadora del premio George W. Goddard,

doctora Marija Strojnic; la rectora del Centro Universitario de Ciencias Biológicas y

Agropecuarias (CUCBA), doctora Graciela Gudiño Cabrera; la presidenta de la

Federación Estudiantil Universitaria (FEU), Zoé García Romero; la profesora de la

Preparatoria 22, ingeniera Marta Ulloa y la estudiante de la licenciatura en Física del

Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingenierías (CUCEI), Viviana Cardona.

 

Las moderadoras del panel fueron la profesora del CUGDL, doctora Martha Ley y la

profesora del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA),

doctora Rocío Maciel, quienes explicaron que, a pesar de que la brecha académica ha

comenzado a romperse, las carreras que atienden las ciencias, la tecnología y la

creatividad digital siguen con muy poca matrícula femenina.

 

Motivar a las niñas desde la academia

 

Planter Pérez expuso que existen limitantes sociales que condicionan a las niñas y

adolescentes a no involucrarse en las ciencias, así como factores diversos que hacen

que las estudiantes o trabajadoras deserten.

 

“Sabemos que poco a poco la matrícula de mujeres en la ciencia ha incrementado; sin

embargo, tenemos datos de que, aunque la deserción es menor en mujeres que en

hombres, ellas lo hacen por razones de cuidado, responsabilidades del hogar o

matrimonio”, dijo.

 

Explicó que una de las políticas institucionales propuestas para su rectorado será brindar

incentivos para que estas jóvenes puedan estudiar teniendo opciones que les permitan

enfrentar sus otras responsabilidades.

 

“Otro punto importante es crear referentes, dar mentorías y provocar la curiosidad

científica en niñas estudiantes de primaria y secundaria; llevar a estudiantes, profesoras

e investigadoras de ciencia y tecnología a platicar con ellas y que vean que también es

posible ser científica”, subrayó.

 

En el mismo tenor, Zoé García Romero compartió que uno de los factores que más

desalienta a las estudiantes de ingeniería y ciencias es la poca visibilidad de la mujer en

las aulas, así como la falta de ambientes empáticos para que las jóvenes puedan

desarrollarse satisfactoriamente en lo académico y la industria.

 

“Vivir y descubrir que las mujeres podemos hacer cambios es algo que motiva. Lo que

podemos hacer para tomar acción es visualizar aquello que no nos permite involucrarnos

en las ciencias, comenzando por el acoso y la discriminación; impulsar a las

investigadoras, crear espacios de representación y mentorías”, declaró.

 

La doctora Marija Strojnic habló de su niñez y de cómo la escuela fue el motor para tener

una mejor vida, con triunfos fuera del hogar que le abrieron la puerta a representar a las

mujeres en la educación y la industria.

 

“Vengo de una familia donde mi padre y hermanos son ingenieros, pero desde muy

temprana edad me percaté de que mi madre no brillaba mucho. En la primaria me tenía

que levantar temprano para ir a la tienda, hacer el desayuno y cumplir con otras

obligaciones; sin embargo, siempre seguí estudiando y luché por aplicar lo que

aprendía”, dijo.

 

Explicó que “en todo el mundo la pobreza tiene rostro de mujer, y la única manera de

acabar con esa pobreza y discriminación es estudiando, adentrándonos en la industria y

la academia”. Agregó que una de las mejores maneras de reconfigurar la ciencia y abrir

el camino a más mujeres es educando desde la mirada femenina.

 

Brindar confianza e inspirar

Si bien se habló de la importancia de crear referentes y divulgar lo que las mujeres han

realizado y realizan en el campo científico, la Rectora del CUCBA, Gudiño Cabrera,

señaló que también es necesario hacer equipo y ayudar a que todos crezcan a la par.

 

“Hace 40 años, cuando yo estudiaba, no había mujeres enseñando ni investigando, y

tuve la fortuna de ser acogida por profesores para realizar investigación y aprender a

profundidad. Ahora cuento con un equipo sólo de mujeres que mostramos que las

ciencias básicas son importantes. Hay que hacer equipo y crear ciencia desde el

humanismo; la responsabilidad social también nos abre puertas y nos involucra”,

mencionó.

 

La ingeniera Marta Ulloa, profesora en la Preparatoria 22, compartió que dar clases de

ciencias le ha hecho ver que hay niñas interesadas en aprender y crear, que no sólo ella

 

tuvo la fortuna de inspirarse y llegar a un sitio interesante, sino que al generar espacios

de confianza en el que se resuelven dudas puede involucrar a las jóvenes en esta

aventura.

 

“Yo llegué a las ciencias por casualidad, entré a un taller de robótica sin saber lo que

hacía, y me encantó. Ahora que soy profesora veo que es muy importante generar

confianza, más que conocimiento, porque así, cuando alguien no aprende, te lo dice,

cuando a alguien le interesa se va a acercar a preguntar, y es ahí donde se abre la

posibilidad de inspirar para que seamos más mujeres estudiando ciencias”, dijo.

 

Sobre la confianza, Viviana Cardona compartió que para ella nunca existieron los

imposibles para entrar a una carrera científica; sus padres y sus hermanos la apoyan en

todo momento y su entorno era favorecedor; sin embargo, al ingresar a la licenciatura en

Física descubrió que la representación femenina era escasa y que muchas personas

cuestionaban su conocimiento.

 

“Lo primero que quise fue encontrar amigas, pero era diminuta la comunidad de mujeres

en mi carrera; tuve la fortuna de encontrarme con una maestra que me arropó y con

quien trabajo proyectos, así como una gran amiga que me impulsaba en los momentos

en los que, incluso, yo cuestionaba si de verdad debía estar ahí”, recalcó.

 

Agregó que lo más difícil de que la representación sea poca, es que todos se sienten

con la obligación de cuestionarte y presionar, lo que provoca que muchas veces las

mujeres se exijan demasiado para demostrar que pueden estar en carreras de

tecnología y ciencias, lo que hace que la satisfacción de los pequeños logros no sea

valorada; por ello, recomendó no hacer caso a esas personas que encasillan y tener la

certeza de que aunque parezca minúscula, toda investigación y avance es un gran logro.

  • Boletín Informativo No. 42
    CGCS de la UdeG
    Miércoles 12 de Febrero de 2025
    Guadalajara, Jalisco
    Fotografía: Iván Lara González