Académicos del CUTonalá proponen replicar sistemas de captación de agua de lluvia en
la ciudad para combatir escasez, infiltrarla al subsuelo y reducir inundaciones
A un año de su implementación, el programa de captación de agua de lluvia Nubes UDG
de la Universidad de Guadalajara (UdeG) tiene 16 sedes intervenidas con este sistema,
mediante los cuales se obtienen 2 millones 200 mil litros de agua.
Se tratan de implementaciones instaladas en 3 mil 18 metros cuadrados de superficie,
que beneficia a 57 mil alumnos de los planteles:
Centro Universitario de Tonalá (CUTonalá).
Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (CUCBA).
Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingenierías (CUCEI).
Preparatoria 6.
Preparatoria 18.
Preparatoria 19.
Preparatoria de Ciudad Guzmán.
Preparatoria de El Arenal.
Módulo San Agustín.
Módulo Concepción de Buenos Aires.
Módulo Atequiza.
Módulo Tolimán.
Módulo Matatlán.
Módulo San Miguel Huaixtita.
Módulo Ocota de la Sierra.
El profesor investigador del Departamento de Estudios del Agua y la Energía del
CUTonalá, doctor Jesús Barrera Rojas, mencionó que en dicho campus Nubes UDG
apenas alberga 180 metros cuadrados (menos del 1 % de la superficie del centro
universitario), pero permite recabar 153 mil litros por temporada.
“Para saber cuánta agua se quiere captar sólo se tendría que investigar cuál es la
precipitación promedio en su localidad; aquí, el Área Metropolitana de Guadalajara
(AMG) es de más o menos entre 850 y 1,000 milímetros por temporada”.
“Entonces, si tenemos un metro cuadrado de superficie para captación sólo lo
multiplicamos por los milímetros de agua y tendríamos los litros. Es decir, en un metro
cuadrado tendríamos mil litros”, mencionó.
En el CUTonalá, además de captarla, utilizan el agua para el consumo humano; esto
mediante un sistema extra de desinfección, de filtrado y absorción, y otro de
desinfección mediante UV.
La doctora Belkis Sulbarán Rangel, profesora investigadora del CUTonalá, recalcó que
“la captación de agua de lluvia es una solución viable que se puede tener desde
nuestros hogares. Esto no es nuevo, pues se usa desde hace siglos en diferentes partes
del mundo y reduce la dependencia de fuentes externas y las inundaciones; incluso,
pueden traer beneficios económicos con ahorros a largo plazo para empresas y
hogares”.
Recordó que en el Área Metropolitana de Guadalajara (AMG) hay una dependencia
excesiva de fuentes como el Lago de Chapala, y eso hace que “la gestión del agua
dependa de las condiciones de lluvia de cada temporal”. Esa situación, añadió, se podría
contrarrestar si en más terrenos de la ciudad se pudiera captar el agua.
Proponen que sistemas de captación se incluyan en desarrollos urbano
Barrera Rojas indicó que es importante que este tipo de programas se difundan entre
empresas y hogares para aprovechar la lluvia.
“Hay políticas públicas que se deberían implementar, como el que las instalaciones de
nuevos desarrollos habitacionales; zonas industriales o de servicios deben de contar
dentro de sus planos con sistemas de captación de agua de lluvia, ya sea para
contenerla, almacenarla o para la infiltración y recarga de los mantos acuíferos”, indicó.
Otra de las opciones es la implementación de jardines de lluvia, que consiste en una
depresión ajardinada para reconducir el agua superficial para infiltrarla y recargar el
subsuelo; esto, dijeron, permitiría que se redujeran las inundaciones en zonas bajas de
la ciudad.
La doctora Aída Lucía Fajardo Montiel, investigadora del CUTonalá, añadió que según la
Organización Mundial de la Salud (OMS) se requieren 100 litros de agua por día para
satisfacer las necesidades humanas.
“Pero hay que considerar que de este total de agua casi 80 % se convertirá en agua
residual, que podría ir a plantas de tratamiento y esto nos daría la oportunidad de
tratarla, procesarla y volverla a utilizar. Esta acción también sería importante para el
cuidado del recurso hídrico”, declaró.
Indicaron que los mayores desafíos para implementar los sistemas de captación es la
educación y concientización, pero también políticas de apoyo y mayores incentivos para
que las personas los implementen de manera voluntaria. Reconocieron el avance del
programa estatal de Nidos de Lluvia UDG.
De igual forma se necesita que exista más infraestructura urbana para instalar los
sistemas que implican planeaciones urbanas, ingeniería civil y sostenibilidad urbana.
Otro problema, dijeron, es que los sistemas pueden representar una fuerte inversión por
los costos iniciales; pero que al largo plazo los ahorros de agua serán significativos.