Comunidad universitaria y familiares se reunieron en el patio del MUSA para recordar su
legado
Nietos, bisnietos, tataranietos, amigos de la familia, compañeros notarios y
representantes de la Universidad de Guadalajara (UdeG) se reunieron la mañana de
este jueves 16 de enero en el patio del Museo de las Artes (MUSA) para recordar los
logros del exrector de esta Casa de Estudio, Constancio Hernández Alvirde.
En primera instancia, el jefe de la División de Estudios de Estado y Sociedad del Centro
Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH), doctor Jaime Ezequiel
Tamayo Rodríguez, dio lectura a una breve biografía de la vida pública y política del
homenajeado, de quien destacó por su compromiso social y con la educación.
“Entre sus tareas más importantes figuran la educación popular, una educación
vinculada con los sectores marginados y cuyo objetivo fue ofrecerles una educación
superior e incorporarlos a un mejor nivel de vida”, dijo.
Tamayo Rodríguez agregó que la labor de Hernández Alvirde ayudó a crear una
conciencia social y colectiva, cuyo mayor impacto fue impulsar la reapertura de la UdeG
para mantener el modelo educativo e incrementar la equidad.
Desde la parte jurídica, el expresidente del Colegio de Notarios de Jalisco, maestro
Adalberto Ortega Solís, rememoró la época en que Hernández Alvirde fue su maestro,
tanto en las aulas como en la vida laboral.
“Mi maestro decía que la universidad dependía de dos partes: los profesores y los
estudiantes. Los profesores son elementos permanentes que aportan su saber y
experiencia, además de contar con dos cualidades, la autoridad y el prestigio, pues los
primeros jueces del maestro son los alumnos, y el juicio nunca debe de fallar”, subrayó.
Ortega Solís agregó que por más de 30 años Hernández Alvirde fue presidente del
Colegio de Notarios de Jalisco, de los cuales 11 los compartieron bajo los mismos
propósitos y enseñanzas.
El licenciado Antonio Alejandro Romero Hernández, nieto del homenajeado, representó
a la familia en el presídium. Él destacó el fiel compromiso de su abuelo con la UdeG, el
Colegio de Notarios de Jalisco y con las causas sociales.
“Tuve la fortuna de acompañar a mi abuelo en su estudio durante los últimos años de su
vida; en ese lugar atendía asuntos de notarios, pues el colegio no contaba con una casa;
de esa manera pude aprender de cerca y sentir que siempre tuvimos las puertas
abiertas”, dijo.
Expresó con gratitud que es un honor que la UdeG continúe conmemorando a su abuelo
con el mismo ímpetu que en 1972, cuando por su trabajo y compromiso se le otorgó el
título de Doctor Honoris causa, junto con otras personalidades que marcaron la historia
de esta Casa de Estudio.
Hubo también breves guardias de honor, iniciando con las autoridades de la UdeG,
encabezadas por el secretario general, maestro Guillermo Arturo Gómez Mata;
familiares y amigos, en la que cuatro generaciones se unieron; y la última guardia quedó
a cargo de los miembros del Colegio de Notarios de Jalisco. La ceremonia fue
amenizada por el Cuarteto Arque.