Los factores: el clima, las deudas y el alejamiento familiar, advierte experto universitario
Una supuesta fórmula creada por el psicólogo Cliff Arnall, quien entonces era profesor
en el Centro de Aprendizaje de Lifelong, adjunto a la Universidad de Cardiff, Inglaterra,
teorizaba que el tercer lunes del mes de enero se vivía un fenómeno mundial que
generaba el “Día más triste de todo el año”, conocido popularmente como Blue monday
(“Lunes azul”). Sin embargo, esto fue desmentido más adelante por el mismo
investigador. Pero es un hecho que psicólogos y psiquiatras han confirmado con el
aumento de suicidios el primer mes del año.
El maestro Víctor Oswaldo Orozco Estrada, profesor del Departamento de Psicología
Básica del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS) de la Universidad de
Guadalajara (UdeG) informó que, en el Área Metropolitana de Guadalajara (AMG) las
estadísticas muestran un aumento de suicidios consumados e intentos del mismo en el
mes de enero.
“El fenómeno del suicidio es multifactorial y no se desprende de una causa específica.
Cuando hablamos de factores de riesgo que pueden llevar a una persona al intento o
consumación del suicidio, debemos de identificar que hay detonantes relacionados con
la conducta suicida. Los que se relacionan con el mes de enero tienen que ver con la
sensación cultural de un nuevo comienzo, y si éste se ve limitado puede generar tristeza,
incapacidad, fracaso, que pueden adherirse a otras condiciones relacionadas con el
primer mes del año como la depresión estacional, deudas navideñas, propósitos de año
nuevo inconclusos, etcétera”, dijo Orozco Estrada.
Sin embargo, según datos proporcionados por este investigador, también es perceptible
un aumento en la tasa de suicidios en los meses de diciembre, enero y mayo,
encabezados por jóvenes de 20 a 25 años de edad, de igual forma en adolescentes.
“Los jóvenes están constantemente influenciados por los medios de comunicación y las
redes sociales, que pueden implantar una imagen negativa de ellos mismos. En muchos
casos también se presenta la falta de un círculo cercano, poca interacción social,
problemas escolares, amorosos; abuso de sustancias y situaciones familiares
complicadas. En esta etapa de vulnerabilidad los jóvenes optan por el suicidio como una
manera de dejar atrás la infelicidad”, subrayó.
Para identificar que una persona tiene ideas suicidas se debe prestar mucha atención en
las conductas, que pueden indicar si una persona se encuentra en riesgo: “Bajar o subir
de peso bruscamente; desmotivación en diversos factores de su cotidianidad; deserción
escolar, comentarios negativos sobre sí mismo, alejamiento de familiares y amigos, bajo
rendimiento en la productividad diaria, son algunas conductas que podemos notar en
una persona que puede estar teniendo ideales suicidas”, dijo.
“El primer paso —añadió—, sería observar e identificar para después ofrecer apoyo
desde la empatía y nunca desde la desvalorización. En muchas familias las personas
temen compartir sus pensamientos e intenciones, por lo que es necesario brindar un
espacio seguro para después intervenir de manera profesional con psicólogos y, si es
necesario, con psiquiatras”, informó.
En 2022, según cifras del Instituto de Información Estadística y Geografía (IIEG), se
presentaron 654 muertes autoinfligidas en Jalisco, mientras que en mayo de 2024 esta
entidad tuvo el primer lugar en número de intentos de suicidio en el país.
Para generar herramientas de apoyo y evitar el incremento del suicidio diversos centros
universitarios de la UdeG, como CUCEA, CUCS y CUCEI, así como algunas
preparatorias, se ofrecen a las y los alumnos —y a toda la población— atención
psicológica brindada por practicantes y maestros de la licenciatura en Psicología del
CUCS.