El Coordinador de Seguridad Universitaria recomendó seguir una serie de pasos para
evitar caer en dicho delito que va en aumento entre la comunidad
El coordinador de Seguridad Universitaria (CSU) de la Universidad de Guadalajara
(UdeG), licenciado Montalberti Serrano Cervantes, llamó a la comunidad a prevenir de
secuestros virtuales, una modalidad delictiva en la que los plagiarios amagan a las
víctimas por teléfono y les extraen contactos e información familiar para exigir rescate.
Las víctimas de este delito son adolescentes y jóvenes, incluso profesores y
trabajadores universitarios, mediante llamadas de presuntos integrantes de grupos de la
delincuencia organizada.
Serrano Cervantes explicó en qué consiste este delito que ha impactado el área del
Tecnológico, donde se sitúan los planteles del Sistema de Educación Media Superior
(SEMS): la Preparatoria 12, la Escuela Vocacional y la Escuela Politécnica de
Guadalajara; así como el Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingenierías
(CUCEI).
En ese perímetro se han registrado 36 casos de intento de secuestro virtual en lo que va
del año. “Este se da a través de redes sociales o de una llamada telefónica, donde el
secuestrador, que puede estar en cualquier parte del país, convence a la víctima de que
pertenece a un grupo criminal para controlar a la familia y obligarlos a pagar un rescate”.
Detalló que el secuestrador obliga a las víctimas a tomarse fotos desnudos o con las
manos detrás; mismas que envían a los padres para exigirles depósitos bancarios.
“Les dicen «Aquí está la fotografía de tu hijo», e inmediatamente algunos padres ceden.
Venden camionetas, piden dinero prestado para salvar a sus hijos; han pagado 40 o 50
mil pesos de entrada”, dijo Serrano Cervantes.
Para evitar este tipo de delitos, enumeró una serie de pasos para prevenirlo. “Estas
personas utilizan la fuerza y un tono de voz violento, firme y seguro, y cada vez aumenta
con palabras altisonantes y amenazas; eso es un primer aviso que nos debe de poner
en guardia”, dijo.
Como principio básico recomendó a la comunidad universitaria no contestar, ignorar y
rechazar llamadas de números que no tengan registrados, y cuyo prefijo del número sea
diferente al área geográfica en la que se encuentran. “No contestar números
desconocidos y bloquearlos, es el principio básico”, precisó.
A los padres les recomendó no caer en el pánico y comunicarse de inmediato con las
autoridades municipales o locales. “Si reciben la llamada hay que colgar y llamar al 911
para denunciar. Y decirlo claramente, «Estoy recibiendo una llamada de un grupo
criminal que me está amenazando». Y proporcionar los cruces donde ocurrió para que la
unidad de policía acuda a tranquilizarlo”, recomendó.
También recomendó levantar la denuncia formal ante la Fiscalía, “hay que hacerlo para
dejar constancia, porque la única manera de cambiar la realidad es conociéndola”,
apuntó.
Estas recomendaciones e información se brindan desde hace 14 años a través del curso
“Cultura de denuncia, medidas de prevención urbanas”, que ofrece gratuitamente la CSU
de la UdeG.