Los nodos de desaparición más representativos se encuentran en el Área Metropolitana
de Guadalajara, los Altos de Jalisco y Puerto Vallarta
El Laboratorio de Estudios sobre Violencia del Centro Universitario de Ciencias Sociales
y Humanidades (CUCSH) de la Universidad de Guadalajara (UdeG) actualizó el proyecto
de investigación sobre geolocalización de personas desaparecidas a fin de establecer
nuevos significados, patrones, intensidades y líneas de abordaje frente a la acción del
Estado, cuya acción se limita al conteo de cadáveres y elaboración de reportes que
reducen a las víctimas a cifras.
Se trata del proyecto “Geolocalizaciones de tramas y urdimbres en las desapariciones de
personas en Jalisco”, encabezado por el doctor David Coronado, del Departamento de
Sociología de dicho centro universitario, quien destacó que la intención del estudio es
salir de las cifras reduccionistas del gobierno estatal.
“Ayer el gobernador Enrique Alfaro nos hablaba de que ha bajado 38 % la violencia en
Jalisco. Es un dato histórico, si fuera cierto. La idea de nuestra investigación es salir de
esa racionalidad técnico-burocrática”, destacó el investigador del CUCSH.
El licenciado Daniel Alejandro Rojas López, egresado de la licenciatura en Sociología,
explicó el método de acopio de la información: el filtro de 8 mil 153 fichas de búsqueda,
que llevó varias fases, desde 2018 a 2024, reducidas a 3 mil 332 registros que
conforman la base de análisis de datos geoespaciales.
“El análisis arrojó 12 municipios elegidos con una mayor frecuencia en la desaparición
de personas; se incluyeron los municipios con al menos siete denuncias de desaparición
por colonia, y en las regiones los municipios que por lo menos tienen dos por colonia”,
explicó.
Los doce municipios son: Zapopan, Guadalajara, Tlajomulco de Zúñiga, Tlaquepaque,
Tonalá, El Salto, Lagos de Moreno, Tala, Encarnación de Díaz, Puerto Vallarta,
Ixtlahuacán de los Membrillos y Chapala.
El profesor del Departamento de Sociología, maestro Felipe Velázquez, explicó que la
desaparición de personas en Lagos de Moreno, por ejemplo, se debe a las dinámicas
económicas en los estados de Guanajuato y Aguascalientes.
“Además de la disputa de los grupos del crimen organizado, es posible que se
establezca un corredor, una relación entre los municipios de mayor número de
desapariciones con respecto a los flujos económicos”, dijo.
La licenciada Mariel Quezada Duarte, del Departamento de Geografía y Ordenación
Territorial del CUCSH, informó que la región Centro es la que más incidencias de
desaparición registra, entre otros nodos de desaparición en Jalisco.
“En el mapa de 2018, la región más representativa es la Centro, y en los últimos años se
observó que esta región continúa del mismo modo, y le sigue la región Valles. En el
mapa de 2023 se observa un incremento y una expansión de este fenómeno hacia otras
regiones: Altos Norte, Altos Sur y Ciénega”, precisó Quezada Duarte.
El estudiante de la licenciatura de Geografía y Ordenación Territorial, Érick Fernando
Martínez Gutiérrez, hizo los mapas de calor, donde identificó la ausencia de
desapariciones en colonias con casas con alberca, y aumenta en lugares con mayor
concurrencia.
“Podemos observar que la mancha de calor se aleja un poco donde hay casas con
alberca, no desaparece, pero es marcada la diferencia con otros criterios como los
mercados, tianguis y centros comerciales y en colonias como Analco, Centro, San Juan
de Dios y Oblatos”, explicó el estudiante.
David Coronado informó que los datos de la investigación ya se compartieron con el
gabinete de seguridad del gobierno estatal y se espera la colaboración mutua para
enfrentar el fenómeno y aplicar recursos públicos.