Mil Jóvenes con Felice Bauer y Gregorio Samsa

Rosa Beltrán y Jorge Volpi mostraron los límites de la ficción y la inabarcable realidad a

través de un diálogo entre la existencia y la ficción, en la FIL de Guadalajara

En el auditorio Juan Rulfo de Expo Guadalajara retumbó Así habló Zaratustra (1883),

original de Friedrich Nietzsche y convertido en un poema sinfónico por Richard Strauss,

y una imagen del origen del universo, el Big bang; fue un potente preludio al dueto

literario salpicado de realidad, ficción y estética entre los escritores mexicanos Rosa

Beltrán y Jorge Volpi ante Mil Jóvenes, la tarde del miércoles 4 de diciembre en la Feria

Internacional del Libro de Guadalajara (FIL).

 

El diálogo entre el personaje real, Felice Bauer, pareja de Franz Kafka e interpretada por

Beltrán y el personaje de la novela Metamorfosis (1915), Gregorio Samsa, en voz de

Volpi, examinaron los límites de la ficción y la inabarcable realidad.

 

Todo empieza con la primera impresión de vida de Jorge Volpi: un agotamiento

repentino “como si hubiera corrido un maratón”, la llegada de un médico que da órdenes

a sus padres, “llévenlo al médico”. El llanto incontenible del futuro escritor que lo

enferma aún más. En esa atmósfera aparece el tío de Volpi que, en medio del desastre,

decide armar una tienda de campaña sobre la cama.

 

“Mi primer recuerdo es una ficción”, confiesa el autor de la novela En busca de Klingsor

(2000). Pero “¿qué es una ficción?”, preguntó la perspicaz y nada crédula Felice, y el

 

joven Gregor Samsa, transformado en bicho, le responde: “No te voy a decir qué es la

ficción, pero sí qué no es una ficción, y te aseguro que no es una mentira”.

 

“Mírame, aquí estoy, vivito y coleando –continúa Gregorio–, y te aseguro que podré ser

muchas cosas, pero no una mentira, una realidad más real que la realidad. Yo, tú

Gregorio, una suma de mentiras, jamás”.

 

Felice descree, como en todo el diálogo, de la certeza de Gregorio, ser un bicho, pues lo

ve como un hombre, acaso un bicho imaginario. “¿Qué eres?”, pregunta ella, y él

responde, “una realidad, una ficción, un efecto alucinógeno o una droga”.

 

“Todo lo que me rodea es una ficción, formas para aprender, divertirme y entretenerme.

Levantado con herramientas de la ficción relacionadas con otras y otras, trabajamos y

nos movemos por espacios ficcionales”, soltó Gregorio.

 

Porque para el hombre que se cree bicho o el bicho convencido que fue hombre, la

ficción da lo mejor de la vida. “Nos llena la vida, y nos da felicidad y alegría, y nos vamos

sin apenas darnos cuenta de que somos una ficción”.

 

Para Gregorio las ficciones son los conocimientos que tenemos desde los tiempos de las

grandes bestias que conoció el hombre. Y la primera ficción creada por una mujer,

Eneduana, la gran Señora de la luna sacerdotisa. Y ficciones como el propio dios, las

inventadas por los griegos, las sagas medievales y hasta las ficciones del cine en

pantallas.

 

Y para confirmar su hipótesis, el bicho sostiene que la religión, los mitos, la literatura, el

teatro, la Filosofía y la danza, y hasta la ciencia, las Matemáticas, la pintura, la música,

la historia, sobre todo, que crea interpretaciones, todo es ficción. “Ficciones, ficciones y

más ficciones, bicho”, dijo Felice. “Ahora te vas a quedar quieto y a escuchar”.

 

Porque ella sostiene, de acuerdo con Gregorio, que la ficción es una herramienta que, al

fin y al cabo, sirve, en algunos casos, para que unos pocos se aprovechen de la

mayoría: los ricos de los pobres, los poderosos de los desposeídos, los hombres de las

mujeres.

 

“La cuestión, bicho, es que esta frase no es otra ficción, sino la verdad. Estoy

convencida de que sin ella la existencia humana tal vez nunca tenga sentido. Ya sé que

la ficción y la verdad, ambas se confunden o entremezclan, y una vez que eso ocurre

parecería que ya nada es verdad”, concluyó.

 

Los autores con Mil Jóvenes

La escritora Rosa Beltrán destacó de Jorge Volpi su incursión en distintos géneros

literarios y sus publicaciones desde muy joven, además de su comprensión de las

circunstancias de su época.

 

“Siempre está al tanto del mundo actual; Jorge Volpi es para mí como una antena

parabólica porque entiende cómo es el momento histórico, cuáles son los grandes temas

y dónde están los grandes debates”, dijo la autora.

 

Para Volpi, estar en la FIL ante Mil Jóvenes es un remanso y una afecto pues vive en

Madrid, extraña sus clases en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y el

ambiente propicio para el intercambio literario en la FIL Guadalajara.

 

“Lo que más extraño de todo son mis clases en la facultad y ahora, estar con ustedes,

999 jóvenes y Felice Bauer que nos acompaña, y verlos habitando la feria, sólo me

produce un profundo agradecimiento”, concluyó el escritor.

  • Boletín Informativo No. 482
    Adrián Montiel
    Jueves 05 de Diciembre de 2024
    Guadalajara, Jalisco
    Fotografía: Iván Lara González