Como parte de las actividades de FIL Joven se llevó a cabo la charla “Mil Jóvenes
con…”
El escritor de Mozambique, autor de las novelas Tierra sonámbula (1992), El último
vuelo del flamenco (2002), La confusión de la leona (2012) y Venenos de dios, remedios
del diablo (2008), Mia Couto compartió en el auditorio Juan Rulfo de la Feria
Internacional del Libro de Guadalajara (FIL) algunas anécdotas de su vida que lo
inspiraron a crear sus obras.
La escritora de Puertas demasiado pequeñas (2013), y ganadora del Premio Lipp 2018,
Ave Barrera fue la encargada de acompañar la charla con el galardonado este año por la
Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL) y se dijo entusiasmada, pues es “fan,
desde antes de que Mia fuera famoso: de sus poemas y novelas que narran de manera
preciosa un contacto con la naturaleza y las almas”.
Ave Barrera señaló que las letras de Mia Couto le hacen pensar en un contexto similar al
de México, pues viene de una tierra que fue igualmente conquistada y una cultura que
intentó borrar con nuevos ideales, tal como en nuestro país ocurrió; sin embargo, ve en
el escritor una tregua naciente de la tierra y de ideas de pertenecer.
Mia Cuoto afirmó que esto que refleja, se debe a que la guerra, las muertes y la
destrucción son algo que persevera en la sociedad, pero que no tiene porqué estar en el
discurso de la literatura como algo negativo, ni prioritario.
“Escribo de naturaleza, de las tradiciones de mi cultura y los animales porque sin
naturaleza no hay fuerza para otra cosa, no existiría nada, ni Dios; entonces tenemos
que ser sensibles a lo excepcional, a lo que quizás no pertenecemos hasta ser muy
atentos”.
Agregó que la enfermedad de la vida fue algo que le inspiró a leer, a acercarse a los
animales, principalmente los gatos, y descubrió la cultura mozambiqueña que era un
tanto diferente a la portuguesa.
Compartió que su madre lo incentivó a salir de su mirada extranjera dentro de su
contexto, lo que además de brindarle amplitud lo hizo sentirse con soporte para
descubrir aspectos como el baile, el amor y otras maravillas de la vida.
“Crear a través de la cultura, de la fotografía de nuestra raíz abre la posibilidad de una
transición para nuestra especie; podemos ser agua, animales, podemos tener
oportunidades de realidad diversa”.
Añadió que escribir a mano es una forma de reconocer la existencia, vivir el presente y
rememorar el pasado con momentos que pudieran ser espirituales.
También explicó que no tiene un libro predilecto de sí mismo, y que no recomienda que
un joven se convierta en escritor a menos de que realmente desee compartir su virtud,
naturaleza y personalidad con el mundo.
Año con año, la FIL Guadalajara reúne en diálogo a escritores y escritoras consagrados,
a través del programa de Mil jóvenes con… para que compartan con adolescente de
diversas zonas del estado de Jalisco, principalmente de Prepas UDG, con el fin de
humanizar el arte de la escritura e impulsar el gusto por la lectura. Para consultar el
programa general de la Feria, visite: www.fil.com.mx y para revisar el propio del Sistema
de Educación Media Superior (SEMS) en la FIL, visite: www.sems.udg.mx