Si continúan las lluvias abundantes en los próximos temporales es posible que la
recuperación llegue hasta a un 70 %, prevé investigador del CUCBA
Las lluvias que se han registrado este año han beneficiado al lago de Chapala, que
registró un aumento de 1.09 metros en su volumen y se espera que en los próximos
meses este cuerpo de agua logre alcanzar una capacidad de 58 %.
“Esperemos que en este mes el lago llegue a los 4 mil 500 millones de metros cúbicos,
que sería un poco cercano a 57 o 58 %”, declaró el maestro Eduardo Juárez Carrillo,
investigador del Instituto de Limnología del Centro Universitario de Ciencias Biológicas y
Agropecuarias (CUCBA) de la Universidad de Guadalajara (UdeG).
Cabe señalar que la limnología es la ciencia que estudia los ecosistemas de agua dulce,
como lagos, ríos, embalses, lagunas, arroyos, quebradas y ciénagas. Se enfoca en
estudiar las características físicas, químicas y biológicas de estos ambientes, así como
las interacciones entre los organismos acuáticos y su hábitat.
Juárez Carrillo detalló que hasta el 30 de agosto de 2023 el lago de Chapala se
encontraba al 51.18 % de su capacidad; mientras que el 30 de agosto de 2024 se
reportó que el lago estaba al 48.58 %, según datos de la Comisión Estatal del Agua de
Jalisco (CEA).
“En pocos días, si no es que ya, después de estas copiosas lluvias el lago de Chapala
habrá recuperado los mismos niveles que tenía hace un año”, señaló Juárez Carrillo.
Precisó que, si se continúan presentando lluvias como las de este temporal en los
próximos dos o tres años, es posible que el lago alcance niveles de hasta 70 %. “Esto va
a hacer que el nivel del lago no disminuya tanto como el año pasado, que llegó hasta el
36 %, estuvo bastante crítico; el año que viene es posible que disminuya menos”,
puntualizó.
Explicó que el lago de Chapala tiene una profundidad promedio de siete metros y puede
almacenar hasta ocho mil millones de metros cúbicos en su máxima capacidad.
Este cuerpo de agua aporta hasta 6.6 metros cúbicos de agua por segundo a
Guadalajara, lo que equivale a 208 millones de metros cúbicos al año y representa 20
centímetros del nivel del lago.
El investigador señaló que de enero de 2023 a agosto de 2024 el lago tuvo una
disminución de 2 mil 396.73 metros cúbicos, que se observó en un descenso de 2.23
metros en su volumen.
Alertó que el lirio puede ser una complicación para el lago, y exhortó a las autoridades a
prestar atención a la presencia de esta planta debido a que facilita la evaporación del
agua.
“En el año 2002 las cantidades de lirio eran grandes, algo así como 40 mil hectáreas; y
este lirio, en conjunto con los bajos niveles y la poca lluvia, llevó al lago a niveles muy
críticos, de abajo del 20 % de su nivel”, aseveró.
Juárez Carrillo mencionó que nueve de las 21 presas que se ubican en la Cuenca de
Chapala y que monitorea la Comisión Nacional del Agua (Conagua) se encuentran al
100 % o más de su capacidad.
“Lo ideal es que con este temporal de lluvias tan copioso que tenemos estas presas se
llenen y sigan desahogando a través del Río Lerma, lleguen a Chapala y los niveles de
agua empiecen a subir”, puntualizó.
Otro de los problemas que atraviesa este cuerpo de agua es el aumento en la
temperatura. Se estima que en 1990 el lago registraba temperaturas máximas de
alrededor de 21 grados, sin embargo, en la actualidad se reportan temperaturas de casi
25 grados y se espera que esta cifra continúe al alza.