“Almanaque de ciencia y literatura”, la miscelánea de curiosidades científicas de Juan Nepote, divulgador de la ciencia

El libro presenta más de 50 historias científicas; la obra es publicada por la Editorial

 

UdeG

La medición del tiempo y los calendarios; la química del amor, el alcance del ajedrez, e

incluso los pasos de ladrones de museos, son algunos recopilados en el Almanaque de

ciencia y literatura, el más reciente libro del divulgador de ciencia Juan Nepote.

 

En el volumen Nepote reúne historias sobre descubrimientos, personajes, recorridos,

inventos y otros rubros científicos que buscan atraer a las y los lectores al mundo de los

temas científicos y su divulgación.

 

“Confío en que la divulgación científica nos relata muy buenas historias, es capaz no

sólo de explicar el mundo, sino de conmovernos. Muchas veces nos quedamos con la

idea de que la ciencia nos ayudará a darnos respuestas o explicarnos las cosas, y

espero que quien paseé la mirada por el almanaque se quede con un buen rato de

lectura, pero sobre todo con más dudas”, mencionó.

 

Esta obra surge como una especie de recordatorio sobre los almanaques y la manera en

que se calendarizaban los días, aportando pequeñas dosis de conocimiento con cada

página que se desprendía, explicó Nepote.

 

“También (en los almanaques) venía una cantidad de información útil para la vida diaria,

como podrían ser recetas de cocina, consejos o historias de invenciones; esa

miscelánea era la opción noticiosa a la cual tenían acceso los lectores de almanaques”,

indicó.

 

Bajo esa idea, en conjunto con la Editorial Universidad de Guadalajara se preparó el

Almanaque de ciencia y literatura, que contiene 52 historias científicas, una por cada

semana del año, con la intención de sembrar la curiosidad en cada página del libro.

 

Dentro de la publicación se profundiza en 52 temas, que se agrupan en cada uno de los

12 meses del año, presentando historias que en ocasiones coinciden con las efemérides

mensuales, o que se relacionan con las actividades propias de cada mes.

 

Por ejemplo, se relatan episodios que tienen que ver con el robo de piezas de arte, o con

el inventor de la tabla periódica de los elementos químicos, sin olvidar a personalidades

locales que recuerdan a grandes personajes de la ciencia y el arte, o a científicos que

desaparecieron sin dejar rastro.

 

“Tenemos algunos personajes que ayudaron a la creación de la cibernética o la

computación; algunos pioneros de las disciplinas científicas, junto con otras historias,

como lo que nos puede decir la ciencia y la tecnología sobre el café como una de las

bebidas más científicas, digamos”, aseveró.

 

Nepote considera que abordar temas científicos aún es un tema pendiente en la

sociedad, y con este libro se busca alejar la idea de que la ciencia sólo se encuentra en

los laboratorios y las aulas.

 

“A veces se nos olvida que la ciencia no sólo es aquella actividad híper especializada de

un grupo de personas en laboratorios que hacen cosas muy difíciles, sino que también

 

tiene que ver con nuestra vida cotidiana, nos ayuda a entender el mundo, a hacer

preguntas, a ser curiosos, a no contestarnos las cosas y a seguir haciéndonos más y

más preguntas”, replicó.

 

Algunos de los textos que se muestran en el libro son resultado de la colaboración de

Nepote con medios como La Jornada Jalisco, donde publicaba constantemente acerca

de estos temas en una sección fija.

 

“Termina siendo una antología que permite ampliar nuestra mirada sobre el periodismo

científico, sobre los cruces entre la ciencia y la sociedad, y un poco sobre la vida

cotidiana y la manera en la que nos hacemos preguntas todos los días”, sentenció.

 

El libro Almanaque de ciencia y literatura se puede adquirir a través del sitio web de la

Editorial UdeG, forma parte de su colección “Gabinete de curiosidades”; también se

encuentra disponible en la Librería Carlos Fuentes del Centro Cultural Universitario.

  • Boletín Informativo No. 10
    Pablo Miranda
    Martes 14 de Enero de 2025
    Guadalajara, Jalisco
    Fotografía: Gustavo Alfonzo