Se llevó a cabo la 1ª Reunión Anual para la actualización curricular, aprendizaje digital y
microcredenciales para alinear la educación técnica y universitaria con los sectores
estratégicos del Plan México
Con el fin de poner en perspectiva las necesidades de las empresas enfocadas en las
Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) frente a la forma en la que se
capacita a las juventudes desde las formaciones técnicas y tecnológicas en la educación
media superior, representantes del Gobierno de México, de la industria y de distintas
instituciones educativas sesionaron este día en la 1ª Reunión Anual para la actualización
curricular, aprendizaje digital y microcredenciales para alinear la educación técnica y
universitaria con los sectores estratégicos del Plan México.
El diálogo —que fue moderado por el secretario técnico del Sistema de Educación Media
Superior (SEMS) de la Universidad de Guadalajara (UdeG), maestro Óscar Humberto
Zúñiga Guzmán— se centró en cuatro rondas, bajo las temáticas: Situación en el
mercado laboral en el sector TICS; Habilidades y pertinencia del perfil técnico y
profesional actual; Microcredenciales y educación continua; y Mecanismos de
vinculación entre empresas y el sector educativo.
En las intervenciones, representantes de Prepas UDG subrayaron la necesidad que se
tiene en el sector educativo y desde la visión social de que se revalore el nivel medio
superior por su importancia en la formación de jóvenes, así como las habilidades que se
adquieren en este proceso y que pueden aprovecharse en la industria.
El licenciado Rolando Castillo Murillo, director de la Escuela Politécnica de Guadalajara,
expuso que el inconveniente que se ha detectado desde su comunidad es que hay poca
matrícula en la media superior enfocada en el ámbito técnico y tecnológico: “Nosotros
tenemos nueve profesiones que atienden este enfoque (el de las TIC) y todas ellas
demandan jóvenes capacitados. El sector educativo tiene que cambiar para que se
formen a técnicos y tecnólogos para que haya personas capacitadas para atender las
demandas que el mercado requiere”.
Por su parte, el licenciado José Arturo Flores Gómez, director de la Preparatoria 19,
aseveró que una realidad es que hay personal extranjero que está acaparando los
puestos que la industria ofrece en el país, lo que limita las oportunidades para las
juventudes: “Ahora tenemos que reaccionar para que exista recurso humano que
alimente las escuelas. Una respuesta es la educación dual. Por cada ingeniero ellos
prefieren a técnicos”.
La maestra Rosa Eugenia Velasco Briones, directora de Educación Propedéutica del
SEMS, señaló que las microcredenciales se pueden considerar incluso en programas de
estudio propedéuticos, o sea, que capacitan a las y los estudiantes para llegar al nivel
superior, ya que una realidad es que solamente el 30 % de los egresados de bachillerato
ingresan al pregrado.
“Debemos poner atención en los programas y los diseños curriculares. Hay un 70 % de
estudiantes que quedan fuera del nivel superior y eso nos debe llamar la atención
porque nuestros planes deben contemplar otro tipo de formación. En la UdeG tenemos
las Trayectorias de Aprendizaje Especializante (TAE) con las que se pretende formar
competencias que le sean útiles a los jóvenes si no entran a una carrera. Ahí tenemos
que meter el tema de la microcredencialización, lo que puede permitir su inserción en el
mercado laboral y atender con experiencia formalizante a ese 70 % de adolescentes”.
Por su parte, el doctor Daniel Villarruel Reynoso, director de Educación Técnica del
SEMS, apuntó que de parte de las empresas también debe existir un vínculo de cercanía
y de aceptación de las certificaciones que brindan las instituciones educativas: en la
UdeG tenemos 29 programas de educación tecnológica y no todas las empresas están
familiarizadas con nuestras certificaciones. Esa es una área de oportunidad en relación a
la vinculación universidad-empresa”. Recordó la participación del SEMS en el programa
P-Tech que se ha llevado de la mano con IBM y es un gran ejemplo de esto.
El maestro Armando Amaral de la asociación CONOCER de la Ciudad de México dijo
que en todo el país se necesita intervenir el modelo de estudio del bachillerato y
asimismo la forma de pensamiento de las y los profesores: “Ahí nos enfrentamos a ese
otro dilema. La solución está en el conocer. Hay que certificarles experiencias a los
jóvenes para que puedan tener fortalezas laborales y también capacitemos a las y los
docentes”.
De la Secretaría de Educación Pública (SEP), la maestra Graciela Báez manifestó que
una realidad que enfrenta la política educativa es que muchos acuerdos se han perdido
ya que el recurso humano es competente en diversas áreas de especialización, pero no
se domina el inglés, por lo que la segunda lengua es una asignatura pendiente que
queda en la formación académica.
De parte de las empresas, voces como las de Martín Maldonado de Google for
education parner, aseguró que los corporativos ofrecen soluciones de contratar a
jóvenes que pueden ser capacitados, pero que a su vez se busca ofrecer herramientas
con contenidos de calidad del nivel que cada organización necesita en los niveles
internacionales y de calidad como el que requerimos. “Estamos aquí para ver las
estrategias y alianzas. Necesitamos que ustedes acrediten las herramientas que deben
tener. También requerimos que haya exigencia. Falta el seguimiento y el
acompañamiento”.
En evento realizado en el Conjunto Santander de Artes Escénicas contó con la
asistencia de representantes de instituciones educativas como Conalep, Cecytec, entre
otras instituciones, así como organizaciones como Amazon, Google, entre otras.
El objetivo de este ejercicio es que se formulen de rutas estratégicas para la
actualización de planes y programas académicos de carreras técnicas, tecnológicas y
universitarias; que se identifiquen necesidades de formación de docentes en línea con
las necesidades de actualización curricular detectadas; la detección de requerimientos
de infraestructura educativa y la posible transferencia de tecnología por parte del sector
productivo; que desde la academia se identifique a empresas interesadas en el modelo
dual y que se defina una periodicidad para futuras actualizaciones curriculares y de una
metodología que implique automatización del proceso, que sirva de referencia
principalmente para la educación media superior.